Franz Xavers Messerschimdt nacido en 1736 fue un niño prodigio, considerado un escultor genial a los 16 años, dió clases en universidades y era apreciado, pero de pronto todo cambió y comenzó a sufrir crisis de locura, se aisló en una cabaña, vivía de lecha de vaca y carne de cordero que le suministraba un vecino. Se la pasaba frente al espejo haciendo muecas exageradas para después reproducirlas con exquisita calidad en bustos, trabajaba el bronce, el cobre, mármol y alabastro.
Me toca estrenarlo. No sé si es un micro o realidad, pero dejas entrever un poco la vida de todos, tan abierta a las muecas.
ResponderEliminarBlogsaludos
Bienvenido Adivin :) es realidad, conoceremos los escultores que han tenido una vida triste, llena de locura y desesperación
ResponderEliminarAmazing talent, classic example of suffering and art. Wow, thank you for sharing.
ResponderEliminarThanks you :)
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